Como hace 34 años, los secundarios luchando contra la derecha
Llega un nuevo aniversario de la Noche de los Lápices, aquella fecha tan triste y cara para nuestro pueblo que nos costó la vida de 6 compañeros. Compañeros que han sido recordados muchas veces desde la antipolítica, señalándolos como pobres chicos que quedaron atrapados en el medio de dos demonios. Pero esos compañeros eran militantes populares y revolucionarios. Militantes de la Unión de Estudiantes Secundarios, peronistas, que luchaban por mucho más que un boleto escolar, luchaban por una Patria Justa, Libre y Soberana.
Este 16 de septiembre no llega como otros: llega en el marco de una lucha que se viene desarrollando en la capital contra el macrismo privatizador, contra la derecha aliada a los multimedios, contra esa oligarquía disfrazada de eficaz, contra ese neoliberalismo que nos recortó el pan y el trabajo, pero también los sueños, las utopías y la ideología. Por eso este 16, es un día de memoria, pero también de lucha. Esta marcha que protagonizamos los estudiantes va a ser un escalón más en la lucha que venimos desarrollando con cortes, marchas y tomas de colegios. Esta lucha que es en defensa de la educación pública, por las reformas edilicias en los colegios, por las viandas y las becas.
Los secundarios han demostrado este año que la política ha vuelto a estar en el centro de la escena. Que desde 2003 el pueblo vuelve a discutir política, que a los grandes grupos de poder se les cae la careta, que la riqueza que está en las manos de unos pocos, empieza a ser redistribuida, con la Asignación Universal, con las Cooperativas de Trabajo, con las Netbooks para los pibes y con muchas otras medidas.
Frente a esto, la derecha representada en Macri, pero conducida por Clarín ha salido a responder de la única manera que sabe: con represión, con listas negras, lavándose las manos, echándole la culpa al gobierno nacional. Pero los estudiantes no somos giles: Sabemos que mientras el gobierno nacional aumenta de un 2 a un 6 por ciento del PBI el presupuesto en educación, construye 900 nuevas escuelas, 9 nuevas universidades, obliga a los chicos a ir al colegio para cobrar la asignación universal, el gobierno de la ciudad no ejecuta ni siquiera el 8 por ciento del presupuesto educativo, recorta el presupuesto de educación pública y aumenta los subsidios a los colegios privados.
Por todo esto este 16 tiene que ser como hace 34 años, un día de lucha contra la derecha y de lucha por un país más justo. Aquel país con el que soñaron los compañeros que se llevaron en la Noche de los Lápices, esa Patria que estamos construyendo hoy junto a Néstor y Cristina.